Espléndida mañana de Domingo de Resurrección ha acompañado a la procesión del Encuentro, que se iniciaba puntualmente a las 10 de la mañana con la apertura de las puertas de San Andrés y la salida del guion y estandartes de la Venerable Hermandad de Nuestro Señor Resucitado y María Santísima del Amparo.
Cinco minutos después, cruzaba el umbral el paso de Nuestro Señor Jesucristo Resucitado. Talla restaurada de manera integral en 2020 que este año estrenaba un halo dorado y lucía en las gualdrapas crespones negros.
Nuestra Señora del Amparo, que este año estrena un corazón plateado obra de Pedro Joyeros, hacía lo propio cinco minutos más tarde, bajo los acordes del “Resucitó”, a cargo de la Banda de Trompetas y Tambores de la Junta de Cofradías.
No sería hasta pasados veinte minutos de las diez, cuando ambas imágenes iniciaran sus respectivos recorridos de camino al Encuentro. Jesús Resucitado emprendía el desfile por la calle Peso en dirección a la Puerta de San Juan, acompañado de los guiones y estandartes de las hermandades con cristos y de la Banda de la JdC, mientras la Virgen del Amparo lo hacía en dirección a Solera y plaza del Salvador, en su caso, arropada por los guiones y estandartes de las cofradías marianas y la Banda Municipal de Música de Cuenca.
Mientras ambas imágenes descienden a la Parte Baja de la ciudad, numeroso público se agolpa en la plaza de la Constitución y sus alrededores a la espera del ansiado Encuentro de la Madre con su Hijo.
Momento cumbre de la procesión del Domingo de Resurrección que se hizo esperar con arreglo al horario habitual. Y es que con unos veinte minutos de retraso llegaba la Virgen del Amparo a la plaza de la Constitución, produciéndose el anhelado Encuentro en torno a las 11:35 horas.
La Madre fue despojada de su manto negro y pasó a lucir uno verde y oro, muestra de júbilo y alegría por la resurrección de su Hijo, que se escenifica con el particular “baile” de las imágenes y la suelta de palomas, acompañados por los acordes de la Banda Municipal de Música de Cuenca con el Himno Nacional.
La ofrenda floral al Monumento del Nazareno en recuerdo de los hermanos fallecidos marcaba la reanudación, esta vez juntos, del desfile procesional por la calle Carretería, plaza de la Hispanidad y Aguirre, camino de regreso al punto de partida, la iglesia de San Andrés. Todo ello con gran presencia de público a ambos lados de las calles para disfrutar de la última procesión de este año.
La cabecera del desfile alcanzaba la calle Las Torres sobre las doce y cuarto de la mañana, mientras el Resucitado y la Virgen del Amparo aún iban a mitad de Carretería, si bien el buen ritmo de los banceros de ambos pasos hacía que en torno a las 13:20 horas el cortejo encarara la calle del Peso y las puertas de San Andrés se abrieran para recibir al Encuentro.
Numeroso público se había concentrado en los alrededores a la espera del Señor y su Madre, mientras los guiones y estandartes de la Semana Santa conquense se disponían a ambos lados del “pasillo” de entrada al templo para arropar al Resucitado y la Virgen del Amparo, que hacían su entrada en torno a las dos de la tarde al son de la Marcha de Infantes, interpretada por la Banda Municipal de Música de Cuenca.
Concluía, así, la procesión del Encuentro en un magnífico Domingo de Resurrección, y con ella la Semana Santa de este año, que, sin duda, será recordada por los nazarenos como una de las mejores.