Centro Nacional de Estudios Penitenciarios
El albergue ‘María de Molina’, en marcha tras casi una década sin uso
Tras casi una década cerradas, las instalaciones de la antigua residencia universitaria María de Molina de Cuenca han vuelto a la vida. Aunque sus funciones son algo diferentes a las que tenía cuando dejó de tener uso en 2013 ya que a partir de ahora atenderá necesidades de hospedaje relacionadas con la actividad del Centro de Estudios Penitenciarios y acogerá también acciones formativas de esta entidad para pequeños grupos.
La primera de estas actividades que ha albergado el ahora Albergue Juvenil María de Molina arrancó este jueves en las remozadas dependencias, que han sido acondicionadas por el Gobierno de Castilla-La Mancha con una inversión de más de 800.000 euros. En concreto, 70 funcionarios están participando en el curso selectivo del Cuerpo Especial de Instituciones Penitenciarias, que se prolongará hasta el 24 de junio.
Dos de las personas que participan en este curso selectivo, ambos sevillanos y de 43 años, explicaban a ‘Las Noticias de Cuenca’ que eran trabajadores de Interior y, a través de un proceso de selección de promoción interna, han optado al Cuerpo Especial. Acaban de aterrizar en la ciudad, pero cuentan que les ha gustado y están “disfrutando” de ella.
“Estamos muy contentos porque recuperamos una infraestructura que teníamos prácticamente perdida pero que estaba en muy buenas condiciones. No solo ha sido un lavado de cara sino que se ha acondicionado muy bien y va a poder dar servicio a las personas que vengan a formarse con Instituciones Penitenciarias. Es un espacio que gana la ciudad y que le va a dar más vida al centro”, celebra la delegada de la Junta en Cuenca, María Ángeles Martínez.
Para poder acoger la actividad formativa, se han tirado tabiques para convertir antiguas salas en aulas más amplias que puedan acoger a más alumnado. Asimismo, se han dotado de nuevo mobiliario y se han instalado pizarras digitales.
El espacio acogerá actividad formativa solamente para grupos reducidos. La formación más numerosa es la dirigida a los nuevos funcionarios del Cuerpo de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias. La de este año, en la que han participado un total de 900 personas, repartidas en dos grupos de 450 –un número similar se repetirá en los próximos ejercicios–, se ha llevado a cabo en el Campus de Cuenca de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) aunque estos cursos de cinco semanas de duración se trasladarán en un futuro a las instalaciones del antiguo colegio San Julián, que será la sede del Centro de Estudios Penitenciarios.
Tras la desafectación como centro educativo, falta que Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, cierre un acuerdo de cesión con la Fundación CCM, titular del inmueble, para poder utilizar este espacio, que tendría que acondicionarse entonces para su nuevo uso.
Actuaciones de mejora
Las actuaciones de reforma en la antigua residencia universitaria, cerrada desde la legislatura de María Dolores de Cospedal, comenzaron el pasado septiembre. Las obras se demoraron más de lo previsto dado que se detectó una “oquedad” en la planta baja y se decidió cambiar la red de saneamiento para evitar males mayores, recuerda la delegada del Gobierno regional en Cuenca.
Las instalaciones contaban en un principio con 96 plazas, número que se ha reducido ahora a 80 dado que había algunas habitaciones dobles que eran muy pequeñas y se ha optado por reconvertirlas a individuales con el fin de ofrecer un mayor confort a las personas que se alojen en este espacio. “Había colchones muy pequeños”, explica Martínez.
El próximo curso vinculado con el Centro de Estudios Penitenciarios empezará el 15 de junio y será en el CampusTareas de pintura, adaptación de aseos, creación de zonas de descanso, sustitución de las antiguas luminarias por otras de tipo LED, acondicionamiento del vallado exterior, accesibilidad de la entrada y compra de mobiliario son algunas de las mejoras acometidas en el edificio, que cuenta con red wifi.
Un inmueble que cuenta con cuatro plantas, más un sótano. En la baja se sitúan las aulas para la formación mientras que en la primera están la cocina, el comedor y algunas habitaciones para docentes; y la segunda y la tercera acogen las habitaciones –dobles e individuales– para el alumnado.
Por el momento, aún no se ha alojado nadie en el espacio aunque la delegada avanza que ya han empezado a tener reservas para la segunda quincena de junio dado que el próximo curso comenzará el 15 de junio, celebrándose en este caso en el Campus. Las personas interesadas en reservar plaza en el albergue deben contactar con el correo: formulario@copriser.es
La función principal de estas instalaciones es dar servicio a Instituciones Penitenciarias aunque el Gobierno regional también pretende en un futuro abrir su uso al conjunto de la ciudadanía.