El Hospital Virgen de la Luz de Cuenca cuenta con un recurso para la atención de los Trastornos de la Conducta Alimentaria dos días en semana y hasta abril de este mismo año estaba formado por una psiquiatra y una psicóloga pero desde entonces este último puesto ha quedado desierto.
Una falta de personal que desde la Asociación de Familiares y Enfermos de Anorexia y Bulimia de Cuenca denuncian porque “el servicio está saturado lo que ha derivado en largas listas de espera cuando la detección y tratamiento temprano son fundamentales para conseguir que estos chicos y chicas se curen”, asegura la presidenta de la organización, Ana Sepúlveda Belinchón.
Esto conlleva que muchas familias acudan “desesperadas” a la Asociación para que sus hijos e hijas puedan ser asesorados. Además, al llegar a AFEBAC se encuentran con la posibilidad de acceder a tratamiento ya que cuentan con dos psicólogas que hacen terapia por un precio reducido aunque “hay muchas personas que no tienen los recursos económicos necesarios para hacer frente a este gasto” por lo que recuperar el servicio público en el Virgen de la Luz, aseguran, “es fundamental”.
Por, desde la Asociación esperan que se ponga solución “cuanto antes” a esta problemática porque repercute, principalmente, en la salud de los más jóvenes. Al fin y al cabo, un diagnóstico precoz puede salvarles de estar ligados de por vida a los Trastornos de la Conducta Alimentaria.