Han transcurrido 25 años desde que el 8 de marzo de 1995 se firmara el acta fundacional de la Muy Ilustre y Venerable Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, que vendría a cubrir en 1996 uno de los dos días de la Semana Santa de Cuenca sin desfiles procesionales, el Lunes Santo.
Veinticinco aniversario marcado, sin duda, por la pandemia del coronavirus y la consiguiente suspensión de la Semana Santa, que impedirá que un día como hoy sus 480 hermanos puedan desfilar por las calles de la capital acompañando a su imagen titular y predicando las Siete Palabras junto con el Coro Alonso Lobo y su repertorio de polifonía gregoriana.
NUEVOS HERMANOS
Momento, por lo tanto, para echar la vista atrás y hacer balance de ese cuarto de siglo formando parte de la historia de la Semana Santa conquense, que, precisamente, este año conmemora el 40 aniversario de su declaración como Fiesta de Interés Turístico Internacional. Su secretario, Miguel Ángel Villar, no duda en asegurar que “la hermandad se encuentra en estos momentos más viva que nunca” y el principal motivo no es otro que la incorporación en los últimos años de numerosos jóvenes, que, según dice, vienen a garantizar la renovación generacional en el seno de la hermandad.
Algo que ha sido posible, tal y como explica Villar, por la decisión de hace unos seis años de eliminar la prohibición instaurada desde su fundación de no admitir a hermanos menores de 16 años, porque “se estaba dando la circunstancia de que la gran mayoría de los hermanos ya teníamos cierta edad”, indica. Esta medida ha permitido, según llama la atención, que “hoy en día esos niños de hace seis años sean ahora jóvenes de 15 y 16 y se conviertan en la savia nueva de la hermandad”.
Pero este no fue el único cambio introducido en los estatutos, ya que en la actualidad se permite a los niños desfilar en la procesión, eso sí “acompañados de una persona mayor y siempre y cuando tengan cierta autonomía para llevar el capuz bajado y portar un cirio encendido, por supuesto, más pequeño que los que llevan el resto de hermanos, de 70 centímetros de longitud y 4 de grosor”, detalla el secretario.
ALGUNOS CAMBIOS
Veinticinco años que, en su opinión, no han supuesto grandes cambios en la hermandad y en su procesión, al menos a grandes rasgos, porque en toda evolución siempre hay novedades. Entre ellas, por ejemplo, se encuentra el hecho de que ya puedan seglares pronunciar alguna de las Siete Palabras que se predican a lo largo del recorrido procesional. Y es que, según aclara, “al principio solo podían hacerlo sacerdotes y a partir de 2006 comenzó a incorporarse algún seglar para llegar a hoy en día que prácticamente todos los predicadores son hermanos, salvo la Primera Palabra y la Séptima Palabra, que siempre corresponden al obispo de Cuenca y al vicario y párroco de San Esteban, respectivamente.
La imagen titular, una impresionante talla de Cristo en el momento de la expiración de finales del siglo XVII o principios del XVIII y de autor anónimo de la Escuela Madrileña, tampoco se ha librado de alguna intervención, eso sí, de escasa importancia; de hecho, “mantiene su policromía original”, recalca Villar, quien, a su vez, recuerda que “la única actuación en la talla se llevó a cabo en 2012 y solo consistió, sobre todo, en la realización de una cata para conocer con detalle su estado de conservación”.
Algo similar ha ocurrido en las andas, en las que no se han intervenido en estos 25 años, salvo la incorporación hace unos seis de un sistema de megafonía para que los predicadores pudieran ser escuchados sin problemas.
CELEBRACIÓN DEL ANIVERSARIO
Como es de esperar, el programa de actos previsto para conmemorar estos 25 años de historia se ha visto alterado y condicionado por la pandemia y el consiguiente confinamiento de la población, si bien hasta ese momento sí se han celebrado algunos de ellos. Así, por ejemplo, el 8 de marzo, día de la firma del acta fundacional, la hermandad celebró en la iglesia de San Pedro una Eucaristía con presencia de los hermanos fundadores, Antonio Saiz, José Manuel Vela, Israel Casanova y Francisco Recuenco, así como de los hermanos mayores de este 2020, Julio González, Milagros Ortí y Arturo García.
Posteriormente, se presentó el cartel conmemorativo de este 25 aniversario, obra de un miembro de la hermandad, Javier Chaler, cartelista, entre otras, de la Semana Santa Marinera de Valencia 2020, y se rindió un sentido homenaje a varios hermanos que por diversos motivos de salud y edad ya no pueden desfilar, que no fueron otros que Fernando León Cordente, Donatila Toledano y Pilar Tolosa.
No corrió la misma suerte la cena de hermandad, prevista para el 14 de marzo, ni la Junta General, que se suele celebrar al día siguiente, aunque sí se podrá realizar la última propuesta de la hermandad prevista para hoy, Lunes Santo, y ante la suspensión del desfile procesional, en la que invita a todos los hermanos y cuantos fieles lo deseen a encender una vela, a ser posible roja, y colocarla en el balcón o la ventana, a las 21:30 horas “en recuerdo de nuestro Cristo que este año no podrá salir a la calle, y como homenaje a todas las víctimas de la pandemia que asola nuestra nación y todo el mundo”, señala Villar, quien agrega que, de esta manera, “mostraremos a la Cuenca nazarena que la luz de Cristo estará presente en todos nosotros”.
El resto de actos del aniversario previstos están sujetos, por supuesto, a la evolución de la pandemia y su celebración está en el aire, como es el caso, del traslado, sin andas y a mano de los hermanos, de la imagen del Santísimo Cristo de la Vera Cruz el próximo 9 de mayo, a partir de las 11 de la mañana, por la Ronda de Julián Romero, desde la iglesia de San Pedro hasta la Catedral, con el fin de que presida la Función Religiosa de la Hermandad del 10 de mayo.
En idénticas circunstancias están, tal y como remarca el secretario, las otras actividades en las que se está trabajando para conmemorar este 25 aniversario de la fundación, si bien recuerda que no solo se limitan al 2020, puesto que el próximo año conmemoran los 25 años de la Procesión Penitencial del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, por lo que “contamos con más tiempo para ir celebrando actos”.
Un aniversario un tanto singular el que está viviendo la Muy Ilustre y Venerable Hermandad del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, aunque esto no evitará que lo puedan conmemorar como se merece.
