Este martes, 15 de enero, se cumplen 20 años desde que el Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha abriera sus puertas en Cuenca. Por este lugar han pasado cientos y cientos de miles de visitantes.
El actual director del Museo, Santiago Langreo, ha echado la vista atrás para contextualizar el momento en el que se encuentra ahora mismo. “Al empezar, el objetivo era facilitar la comprensión del lenguaje científico a la ciudadanía, a los diez años tuvimos que remodelar el 70% del espacio y fue ahí donde tomamos una decisión de la que hoy día estamos orgullosos, el enfocar el contenido hacia el futuro de entonces”, declara.
La astronáutica o exploración del cosmos, el clima o el cambio climático y el uso y funcionamiento de energías renovales fueron los tres pilares sobre los que se asentó la nueva dirección para “diferenciarnos de otros museos en cuanto a oferta y responder a las necesidades de la ciudadanía, resulta curioso porque entonces ¡se llegaba a dudar de la existencia del cambio climático!”, añade el director del espacio.
De esta manera señala que actualmente, la dirección sigue con la misma voluntad y “con una actualización constante y adaptación del contenido”, haciendo referencia por ejemplo a la pérdida de los contenidos fósiles con la apertura del Museo de Paleontología o a la introducción de exposiciones temporales tan llamativas como la que se encuentra actualmente de títeres y marionetas de la Asociación La Maquina Real.
Lo que nos diferencia respecto a otros museos es que, mientras un museo de arte o paleontología tiene como misión conservar, estudiar y difundir su patrimonio; un museo de ciencias no tiene patrimonio en sí, nuestro objeto de cuidado no es una vasija o un fósil, sino la mente del ciudadano. Es por ello que tenemos que ayudar a que el ser humano entienda las leyes de la naturaleza del universo y se cuestione constantemente las ideas” explica Langreo ejemplificando que “no nos preocupan más las energías limpias que el hombre, nos preocupan estas energías por el servicio que aportan a nuestra especie”.
SEMANA DE NOVEDADES
El Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha ha preparado una semana llena de eventos y anuncios de nueva programación coincidiendo con su vigésimo aniversario. Desde el organismo han señalado que la mayoría de las actividades y talleres comparten el uso de nuevas tecnologías, la base de principios científicos y la futura idea de colonización del universo. Como adelanto al aniversario, los días 12 y 13 se realizaba la actividad de ‘100 horas de astronomía’ con una observación astronómica en la Plaza de Mangana en colaboración con Astrocuenca y coincidiendo con el centenario de la Unión Astronómica Internacional. Ya en la semana del vigésimo aniversario, la entrada será gratuita para todos los visitantes.
Este martes se realizará por la mañana la presentación del nuevo programa del planetario ‘En busca del agua’. Una iniciativa para niños de infantil y primaria “que va a encantar por el uso de dibujos animados para tratar un tema como la existencia de la vida a través del agua y la necesidad de encontrar otros planetas con este material”, asegura el director de museo. De igual modo, los pequeños conocerán al robot ‘Robyc’ quien les guiará en todo este proceso. Ya por la tarde se realizará la presentación del taller de cohetes, un programa que repite “dado el gran éxito que tuvo anteriormente y por la manera en la que los chicos descubren los principios físicos”, explica.
"Los talleres son atractivos, con un componente educativo, tecnológico y lúdico”
El miércoles 16 llegará el turno de la robótica. El museo ha actualizado los diferentes dispositivos dotándolos de una mayor complejidad y capacidad de programación de manera que ya no sólo son robots de juego, sino que se asimilan a las máquinas que se utilizan en la industria con realización de tareas simples.
Esa misma tarde será la presentación del taller de drones. Otra propuesta novedosa en la que tras descubrir la parte científica, los participantes competirán en una carrera de drones. Langreo señala que se ha escogido este tipo de talleres “por ser atractivos, con un componente educativo y tecnológico, pero también lúdico. Al final nuestra misión es que al terminar estos talleres alguno de ellos o de ellas, salga diciendo ‘yo quiero ser física’ o ‘quiero estudiar ingeniería aeronáutica’. Nuestro objetivo es levantar inquietudes en los niños para que en un futuro se dediquen a la investigación y la ciencia”.
Tras los talleres, el jueves 17 será el turno para los amantes del cine con la proyección de la película ‘Gravity’. La idea, que se llevará a cabo en las salas multicines en colaboración con el Cineclub Chaplin, contemplará un debate tras el film sobre qué hay de real y qué de mito en la adaptación de la ciencia a estas producciones.
La semana concluirá con un acto institucional el viernes 18 donde se celebrará el aniversario del Museo de Las Ciencias con la presencia de “grandes amigos del museo e implicados como Martínez Frías, Rafael Bachiller o José Luis Sanz, entre otros, así como la del presidente de la Junta, Emiliano García-Page, junto a otras autoridades”, anuncia Langreo.
DESAFÍOS FUTUROS
El Museo de Las Ciencias de Castilla-La Mancha ha retomado (tras los años de la crisis económica) un auge en el número de visitantes creciendo un 26% en el último año tras cerrar 2018 con más de 66.000. Unas cifras a las que hay que añadir las diferentes alternativas como ‘Ciencia en ruta’ que llevan la ciencia a la ciudadanía cuando no ocurre lo contrario. La divulgación a través de nuevas tecnologías es algo que el director del espacio admite tomar con “mediación”.
Señala que “cada vez hay más competencia” a la hora de ‘empaparse de ciencia’, “sin embargo, el museo le da al visitante la imagen de seriedad, de confianza, de calidad de lo que se expone aquí tiene una veracidad y un componente muy potente como es el diálogo”, añade en referencia a las conferencias y guías que se ofrecen.
Para el futuro, Langreo declara que el “museo tiene que recuperar su impacto a nivel regional con recursos humanos y económicos para seguir dando un servicio a la ciudadanía, pero lo puede dar mucho mejor abarcando a más ciudadanos y recuperar los 100.000 visitantes con los que contábamos los primeros años”.
Veinte años cargados de exposiciones y anécdotasA lo largo de estos veinte años por este Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha han pasado multitud de talleres y exposiciones que han dejado tras de sí muchas historias. “Algo bueno que ha tenido el museo es que ha contado con colecciones muy variadas y no siempre relacionadas con lo estrictamente científico, hemos llegado a contar con materiales de exploración espacial, cápsulas, trajes de misiones espaciales del Apolo, muestras muy importantes de mineralogía y hasta de trajes turísticos”, afirma Santiago Langreo.
Así, recuerda como el espacio ha contado con catas de vino, óperas en el planetario y hasta conciertos de rock&roll. “A pesar de ello, recuerdo una exposición de anatomía que me encantó, el hecho de ver un ser humano ‘partido’ en rodajas’, podía ser algo no demasiado gustoso para algunas personas, pero a mí me abrió los ojos muchísimo, sobre todo la parte del cerebro”, añade.