El año 2018 ha concluido con la cifra récord en contratación de personas con discapacidad en Cuenca, continuando así con una tendencia alcista iniciada en 2012. Así, al finalizar el pasado año las personas con discapacidad habían firmado en Cuenca 512 contratos, un 6 por ciento más que el año anterior y un 181 por ciento más que hace una década.
Son datos de la Fundación Adecco, que ha realizado un análisis de las cifras ofrecidas por el Servicio Público de Empleo Estatal, de las que se desprende que el 59 por ciento de los contratos en la provincia tuvieron lugar en el ámbito protegido -centros especiales de empleo-. Y es que a pesar de que la Ley concibe esta modalidad como un trampolín hacia la empresa ordinaria, se está convirtiendo en un fin en lugar de un medio.
Para, Francisco Mesonero, Director General de la Fundación Adecco, "el reto es establecer en estos centros indicadores cuantificables de tránsito hacia el empleo ordinario", pues de lo contrario "se corre el riesgo de que, en lugar de constituir una excepcionalidad temporal, se perpetúen como una opción permanente, que choque con el cumplimiento legal".
"Las empresas ordinarias tienen voluntad de contratación, pero ésta sigue enmarcándose en la excepcionalidad, en el cumplimiento de la Ley General de la discapacidad", asegura Mesonero, que incide en la necesidad de "neutralizar las tendencias negativas del mercado y que el matiz coercitivo pase a convertirse en ventaja competitiva".
