Innovación, creatividad y tradición diferencian la cocina del Hotel Moya
Empezó en el mundo de la hostelería casi de forma autodidacta y a día de hoy dirige uno de los establecimientos más afamados de La Serranía baja conquense. Mari Carmen Jimeno está al mando de Hotel Moya, un complejo ubicado en Landete que integra también un restaurante y dispone de servicio de catering para eventos.
Con un aire moderno pero cálido a la vez, el Hotel Moya representa a la perfección cómo es la propuesta gastronómica que Mari Carmen Jimeno sirve en el restaurante. Sus platos son innovadores y creativos tanto por su presentación como por las combinaciones de sabores y texturas que propone, dos factores que incorpora a las recetas tradicionales que son la base de toda la carta. Y es que, esa es la clave del éxito, combinar tradición y vanguardia para ofrecer platos de toda la vida donde el sabor y la calidad son prioritarios. Las gachas, el morteruelo o el ajoarriero típicos de Cuenca son todo un reclamo entre su clientela, pero también lo son platos más efervescentes como el canelón de capón con trufa, el donut de rabo de toro o el langostino Kataiffi.
El restaurante es conocido también por los platos cuya base principal es la carne de caza, las setas o la trufa. Y es que, en temporada de trufa organizan packs turísticos que aglutinan varias actividades como recoger el preciado oro negro, una cata de vino y, como no, una degustación gastronómica. “La gente que viene quiere pasar un día agradable, comer bien y en cantidad y aquí encuentran lo que buscan”, señala Jimeno.
Para que la comida o cena sea perfecta en el restaurante del Hotel Moya cuentan con una extensa carta de vinos. Alrededor del 90 por ciento de las referencias son de la provincia de Cuenca y entre ellos destacan los caldos de la Bodega Altolandón, situada en Landete.
Como colofón, tienen a disposición de su clientela una amplia propuesta de postres. Entre ellos destacan la tarta de queso con la que concursaron en el Congreso Culinaria, la torrija o el tiramisú. “Hay algunos que llevan en la carta 25 años y no los puedo quitar porque son siempre un éxito”, asegura Jimeno.
Y todo esto se puede degustar tanto en el restaurante del Hotel Moya como en cualquier otro punto de la provincia porque, al contar con una cocina móvil de grandes dimensiones y servicio de cátering, pueden desplazarse. “El camión donde cocinamos mide 18 metros y nos permite cocinar en directo en los eventos a los que prestamos servicio ya sea una boda o cualquier otra celebración”, concluye Mari Carmen Jimeno.