Valverde abre el 2025 con teatro y su Santo Niño
Así de sencillo, porque Valverde de Júcar ha comenzado este 2025 con un empuje extraordinario hacia el desarrollo cultural y lo hace con la puesta en escena –y nunca mejor dicho- del I Festival de Teatro de la Memoria. En esta primera edición, de carácter provincial, ofrece dos jornadas intensas de Teatro que han de servir como preludio mágico a sus Fiestas Anuales de Moros y Cristianos en honor del Santo Niño y que comenzarán el día 4 con las Jornadas Antropológicas sobre su internacional tradición.
Tal vez, la intención de su actual Consistorio no es otra que ofrecer a todo su vecindario una serie de actividades que les permitan conjugar su historia, tradición, costumbrismo, gastronomía, ocio, deporte y divertimento. Y lo hacen comisionando una programación que a lo largo de todo el 2025 pretenderá conmemorar y reforzar los conocimientos, sentimientos y propuestas de futuro, en base a la conmemoración de su setecientos aniversario de su independencia como Villa del Señorío de Alarcón y marquesado de Villena.
Esa razón y alguna otra, ha sido la que ha promovido este I Festival de Teatro de la Memoria, evento que desea revivir la afición que esta localidad tiene a esta actividad escénica –no en vano tienen uno de los mejores Cines Teatro de toda la provincia-.
Por otro lado, al hablar de La Memoria, nos invita a reflexionar sobre muchos aspectos de la escena, tales como el teatro histórico, dramático, cómico, alternativo, infantil, etc., creando unas sinergias que fortalezcan ese deseo por mejorar y por diversificar los nuevos caminos del desarrollo cultural.
Por eso, el día 2 se representó “La Casa de la Sirena” por el Grupo de Teatro Leyendas de Cuenca que dirige Germán Olivares; el viernes 3 de enero tuvo lugar doble sesión: por la mañana, para los niños y niñas, “El mono y la Cometa” de Títeres Cacaramusa, a las 12:30 y por la tarde, el grupo local representaba “Teatro y variedades de dos épocas” donde el teatro, la música, la danza y varios entremeses, divirtieron a un público ansioso por ver nuevamente en los escenarios a sus actores locales, a los que hacía años recordaban.
Así de sencillo y así de alternativo, creando con ello un poso de esperanza para un año, 2025, que espera cumplir con excelencia al llevar a cabo esa amplia programación.
Pero, ayer –4 de enero– volvió a llenarse el amplio salón para asistir a las XVI Jornadas Antropológicas sobre la Fiesta del Santo Niño, jornadas que pretenden, año tras año, potenciar el conocimiento de este evento de carácter histórico, declarado de interés turístico regional, y que congrega a la mayoría de valverdeños, residentes y emigrantes, para formar parte de esas filas, dentro de las Compañías de Moros y la Compañía de Cristianos.
Valverde de Júcar se viste de gala en enero, y el Santo Niño tiene la culpa, el mismo que este año recibirá pasado mañana, la medalla como Alcalde honorífico y perpetuo de esta Villa, de las manos de su alcalde y del párroco de la localidad, máximas representaciones del poder político-civil y religioso, los que se conjugan históricamente desde el siglo XVI.
Por eso, Teatro, Historia y Tradición se unen en enero, para revivir el sentimiento hacia una devoción y para dejar sentir el recuerdo de un pasado glorioso, por lo que fue, supuso y supone en estos tiempos de esperanza para mantener los pueblos vivos.
Valverde es un claro ejemplo. Enhorabuena para todos ellos.
