Torrejoncillo del Rey estudia su patrimonio
El IDEC, Instituto de Estudios Conquenses para el Patrimonio y las Humanidades y dentro de su programación anual, afronta este sábado, día 13, en la localidad de Torrejoncillo del Rey, su edición duodécima en las Jornadas Provinciales dedicadas al estudio de su Patrimonio, con vistas a potenciar su puesta en valor dentro del desarrollo cultural y turístico.
El Ayuntamiento, presidido por la socialista Piedad Balsalobre Saiz ha apoyado la realización de esta actividad que tiene sentadas sus raíces dentro del panorama provincial en base al éxito cosechado en todas sus anteriores ediciones.
La localidad de Torrejoncillo es, sin duda, una de las mejores apuestas que pueden proponerse para el estudio de su historia, tradiciones, costumbrismo y folclore, por esa riqueza que atesora.
Si las localidades de Henarejos, Moya, Iniesta, Valverde de Júcar, Sisante, Huélamo, Poyatos, Belmonte, Huete, Priego y Villaescusa de Haro ocuparon sede en anteriores ediciones, consiguiendo un éxito en participación, ponencias, actividades y visitas; en esta ocasión, Torrejoncillo del Rey, sumará un peldaño más al exitoso trabajo que bien realiza el Instituto de Estudios Conquenses. Escuchar o leer a excelentes miembros acreditados como los arqueólogos Santiago David y Michel Muñoz, investigadores como Almonacid, Cabañas, Zapata, Arias, Guadalajara, Recuenco o el cubano Parera, y comprobar la puesta en escena de actividades complementarias como el Senderismo o la Salud, de manos de CuencaCANP, será un lujo para quienes deseen asistir, teniendo en cuenta que la entrada será libre en el Centro Cultural que la citada localidad ofrece.
Esta pueblo, a mitad de camino entre Sierra y Alcarria. sigue siendo un ejemplo en la puesta en valor de actividades de desarrollo cultural gracias a algunos de sus colectivos asociacionistas, y especialmente, a la labor de Carlos Cuenca con sus Jornadas de Cultura y Religión que, a lo largo de numerosos años, ha llevado a cabo con rotundo éxito.
Me siento felizmente atado a este pueblo por amistad y compromiso, habiendo participado activamente en muchas de sus apuestas culturales, conferencias y presentaciones de mis libros, incluso habiendo dado el Pregón de Fiestas patronales.
Y como mi particular homenaje, voy a exponer aquí algunas consideraciones que narré en ese citado pregón del año 2022, leído desde el balcón de su Ayuntamiento:
“Y es que será a principios del siglo XIII cuando este lugar se habite con ganaderos, algún noble y buenos artesanos, que se mezclarán con los mudéjares que aquí residen, dedicados al pastoreo y al cultivo del cereal.
Todo crece alrededor de un torrejón o torreón, de vigilancia señorial o simplemente recuerdo del tiempo moruno, por eso de que Abderramán III, el gran califa aquí se enfrentase en esta vega al cabecilla revoltoso Calib ben-Hafsum.
A raíz de aquel hecho, este lugar pasó a llamarse Torrejoncillo del Campo para depender del rey más tarde y tomar el nombre actual al estar adscrito a la corona el 10 de julio de 1537.
Apellidos del norte cuando se repoblase, llegados para vivir, han dado origen a los que ahora, orgullosos portáis: de Navarra y Logroño, los Balsalobre y Cobo; mientras que de Vitoria, Burgos o León, esos Martínez, Gómez, García, López, Alarcón, Muñoz y González, mezclándose con los Redondo, Cañizares, Cuenca, Molinero, Crespo, Parrilla, Montenegro, Zafra, Argumanes, Bárzano, Murie, Feijoo, Loaisa o Puiga, estos seis últimos, de origen mudéjar o morisco, procedentes de las Alpujarras granadinas o de lugares de la Serranía como Beteta, sin olvidar Tórtola y Cuenca.
El terreno advierte de su riqueza cultivada gracias a las aguas del Cigüela y el Hortizuela como venas de contenido acuífero. Sus antiguos poblados, aldeas y caseríos, inundaban el refugio del agricultor y ganadero honesto, pues entre Vañisguerra, Juarros, Villa del Pando, Torrejón y Urbanos, más la Moraleja y las Casas de la Laguna fueron abriendo actas censales para crear un importante foco poblacional, ahora en desuso. No hace mucho, en ese censo de mediados del XX, siguen contando el caserío de la Dehesa, la Laguna, el molino del Tejado, el caserío Moraleja, los Quintanares, la Rivera, Santa Brígida, Valdearcipreste, Vega Seca, ermita de Urbanos y la de San Sebastián, lugares que ya nacieran en tiempos de repoblación y luego realengo”.Asistan, amigos, mañana a su Jornadas y disfruten de este maravilloso lugar.
