Cañete ya tiene futuro
En esta vida no hay que dejar de luchar. Hay que ser constantes en ese devenir porque si no, no se consiguen retos y eso es triste. Cañete lo sabe.
Es un pueblo humilde, pero es un pueblo con claro sentido de futuro cuando entiende que la lucha con tenacidad, tesón y constancia, es la clave de consecución de objetivos loables.
Y ahora, sus gentes honestas han vuelto a demostrar sus virtudes. Si hace un tiempo, no mucho, demostraron sus vecinos y naturales lo que significan esos valores que hacen grande al ser humano arreglando una iglesia parroquial “dejada de la mano de Dios” como bien expresa esta frase, con peonadas y esfuerzo colectivo altruista, acondicionando su interior con eficacia, esfuerzo y prestancia; ahora, nos vuelven a sorprender con dos nuevos proyectos que han cumplido su fin.
Por un lado, los “Costaleros”, ese grupo de gente, hombres y mujeres, vecinos y no vecinos –vinculados por sangre, herencia, naturaleza y condición- que han conseguido hacer crecer la ilusión de compartir tradición con mayúscula, tradición religiosa y costumbrista, al crear esos “Nazarenos de Jesús”, seguidores de esa imagen -obra de Tomás Marqués Amat-, que aglutina parte de la hermosa Cofradía del Santísimo (del Señor), la misma que acoge a tantos y tantos hermanos en un objetivo común: La Semana Santa de la villa de Cañete.
Y por otro, el que a ese claro objetivo conseguido se haya unido la apertura e inauguración oficial de una “esperanza”, la de abrir nuestra Residencia de Mayores “La Zarza”, un proyecto relevante para toda la Serranía de Cuenca.
La consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, habló de este proyecto paralizado desde el año 2011 y que ahora, por la coordinación de todas las administraciones públicas ha podido llevarse a cabo.
La presencia del presidente del Gobierno regional, Emiliano García-Page, en su inauguración fue la prueba de esa puesta en valor y una demostración de lo importante que es caminar todos hacia el mismo lado, con la misma intención y con un fin común, la mejora de la sociedad de comarcas de nuestra provincia, comarcas sumidas en esa despoblación y llenas de esperanza por conseguir retos que ayuden a paliar sus deficiencias y olvidos.
La Residencia de Mayores “La Zarza” es de titularidad de la Junta de Comunidades, tras la cesión por parte del Ayuntamiento de Cañete que preside la joven maestra, Montserrat Poyatos. Dotada de 44 plazas y con un dotación inicial de 355.000 euros.
También estuvieron presentes varios representantes de la Comisión Europea de Democracia y Demografía, que asistieron a esta inauguración para conocer sobre el terreno las acciones del Gobierno de Castilla-La Mancha en la lucha contra la despoblación, ya que esta infraestructura supone un servicio vital en una zona de extrema despoblación como es Cañete y los pueblos del entorno “que contribuye a fijar población, facilita que las personas mayores no se tengan que desplazar a otros lugares a recibir esa atención y se constituye como una de las empresas de empleo más importantes de la zona”, ha destacado la titular de Bienestar Social.
En conclusión, como cañetero que soy, un privilegio poder describir en estas líneas, proyectos consolidados de un pueblo que lucha por demostrar los valores rurales como clave de desarrollo y permanencia de ideales que definieron su origen y su desarrollo, como son la seña de identidad –histórica y cultural, pues ahí está su Alvarada Medieval-, el sacrificio y generosidad de sus gentes –pues ahí están sus tradiciones consolidadas como San Antón, Santa Águeda, San Isidro o las fiestas patronales a su Virgen de la Zarza- y la capacidad de revivir su costumbrismo –pues ahí están esos Costaleros del Nazareno- y como final a este comentario: el que seamos capaces de seguir “caminando todos en la misma dirección”, uniendo corazones, esfuerzos físicos y apuestas económicas, porque será la manera de seguir –como ahora- alcanzando logros