Medallas que salvan vidas
En el mundo existen multitud de deportes que pueden llegar a sorprendernos por sus escenarios, las herramientas que se utilizan para practicarlos o el hecho de que haya que cumplir ciertos requisitos que no estén al alcance de todo el mundo. Sin embargo, nunca imaginaría que la labor tan exigente como la de la supervisión de la seguridad de aquellos que disfrutamos de una playa o una buena piscina fuera considerada una materia deportiva. No sólo eso, sino que además cuenta con una cantera potencial de socorristas en Tarancón (Cuenca).
El club de salvamento y socorrismo SVAT Tarancón ha logrado hacerse un hueco a nivel nacional en esta disciplina tan poco conocida pero que exige casi como ninguna. En ella se simulan todo tipo de situaciones de rescate en diferentes pruebas tanto de tierra, mar o la combinación de ambos: sprint, banderas, nado, obstáculos, arrastre de maniquí, rescate a tabla, rescate en esquí (embarcación alargada y estrecha que se usa cuando hay oleaje considerable) y ‘oceanman’ / ‘oceanwoman’, que se trata de una combinación de varias pruebas anteriores.
El pasado fin de semana, dos de sus socorristas, Mario Oliva y Carmen Berlanga, se colgaron tres medallas en el Campeonato de España de Socorrismo Juvenil y Junior celebrado en la playa dumbriesa de Ézaro, La Coruña. En el caso de Oliva, logró el oro en el sprint playa -prueba de velocidad en la que se realiza una carrera descalzo por el terreno arenoso- y la medalla de plata en banderas, una categoría en la que los participantes comienzan a espaldas de unos cilindros semi-enterrados en la arena y que, tras darse la vuelta, deben localizar y atrapar antes que sus competidores. Por la otra parte, Carmen Berlanga logró el bronce en esta misma prueba de banderas.
Para el club taranconero, los metales han significado toda una demostración de potencial: “Imagínate, nosotros entrenamos en piscina desde que se inaugurara la piscina cubierta en Tarancón en 2007, nos enfrentamos a los mejores de a el país incluidos los que entrenan en el litoral y están acostumbrados a las aguas de playa. Para nosotros este campeonato de España ha sido inolvidable, tremendo”, nos cuenta Jose Antonio Carrasco, presidente del SVAT Tarancón.
REVALIDANDO TÍTULO
Para el junior de primer año Mario Oliva, este campeonato ha servido para demostrar que sigue en todo lo alto pese a la multitud de barreras que se ha encontrado desde que comenzó el 2018: “Veía este campeonato muy difícil. En navidades sufrí un accidente esquiando y me rompí la clavícula y no pude entrenar hasta marzo. Luego, en mayo, comencé a encontrarme cansado en los entrenamientos y me detectaron anemia. Me desmotivé mucho pero gracias a las dietas, mi entrenador y el apoyo de amigos y familia logré recuperar sensaciones”. Un esfuerzo mayúsculo que se vio recompensado en la primera prueba cuando el taranconero se llevó el oro en el sprint playa. “Tenía tal emoción que cuando terminé la carrera me tiré al suelo y se me saltaron las lágrimas”.
Cansado pero con la motivación por las nubes, Mario Oliva sacó lo mejor de sí mismo para disputar la dura prueba de banderas. “Estaba bastante cansado después de un día compitiendo pero conocía a mis rivales y plantee bien la prueba. Pese a que me cayeran encima dos rivales, fui pasando ronda y en la final contra Gonzalo Valero sabía que iba a ser muy difícil, ya que en su club -el Oriol toledano- entrenan muy bien esta prueba. Al final me llevé la plata pero sabe a triunfo después de todo lo pasado”.El socorrista que afirma que tras el campeonato desborda motivación e incluso espera la llamada del seleccionador nacional junior para participar en el europeo que se disputará en Irlanda en septiembre o el mundial que tendrá lugar en diciembre en Australia.
A esta hazaña habría que añadir la de Carmen Berlanga. La socorrista de categoría juvenil logró el bronce en la prueba de banderas. Un triunfo que reconocía llevar tiempo esperando celebrar, ya que la socorrista no conseguía subirse al podio en un campeonato de España desde que fuese alevín, cuando fue subcampeona de banderas en Torrevieja.
La socorrista encaró una prueba con gran técnica y una punta de velocidad envidiable y que le permitió ir pasando rondas hasta llegar a la final, donde logra el metal por unos pocos centímetros de ventaja. “Hasta que no vimos cómo levantaba el brazo con la bandera, no sabíamos si lo había conseguido o no. Es una medalla que tiene gran importancia por que la competitividad de la preuba ha sido altísima”, señalaba su entrenador.
Estos metales son una confirmación de la progresión que está realizando el “único club de salvamento que existe en Cuenca”, tal y como señala el presidente de la entidad, José Antonio Carrasco. El club se fundó en 2005, pero es desde 2008 cuando sus socorristas comienzan a competir en las modalidades de rescate de piscina (celebradas desde octubre a junio) y de playa (en julio y agosto).
Diez años de historia en competición de salvamento
El SVAT Tarancón lleva compitiendo en campeonatos de Salvamento y Socorrismo desde hace diez años. En la actualidad cuenta con un total de 108 socorristas repartidos en benjamín y alevín, infantil y cadete, juvenil y junior y absoluto. 56 de ellos compiten a nivel federado, mientras que los otros 52 realizan deporte escolar. Su presidente, José Antonio Carrasco confía en que estas cifras vayan en aumento ya que “el deporte de salvamento cada vez es más conocido y aúna a más participantes”.
