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Álex Zamora, avezado piloto internacional de dron

03/06/2017 - M. Jiménez
Se llama Álex Zamora, es vecino de Chillarón, tiene nueve años y una pasión: volar drones. Una afición que empezó a desarrollar hace tan solo nueve meses tras recibir una de estas aeronaves no tripuladas como regalo de Reyes y que le hace sentir “como si fuera volando”. 

Desde entonces compite en las modalidades de FPV Racing y Freestyle, destacando por una gran pericia y habilidad al mando de su dron, que es capaz de elevar a más de 300 metros del suelo. Todo un espectáculo.

En Cuenca no conoce a nadie con quien competir, algo que, dice, le gustaría mucho para poder mejorar sus marcas, aunque nunca se pone nervioso cuando compite porque controla mucho, sentencia. 

Dunkan Bossion o Luke Bannister, campeón mundial en carreras de drones, son algunos de sus referentes y dan idea de la ambición  de este piloto que apunta a lo más alto y que, para alcanzar sus metas, entrena prácticamente a diario. Lo hace a las órdenes de su padre y entrenador, Benjamín Zamora, aficionado a volar helicópteros, aunque desde que vuela Álex solo se dedica en exclusiva a entrenarle. Un entrenamiento que se centra en “corregirlo en un circuito que le tengo montado en Chillarón”, explica. 

Allí, durante unas dos horas diarias o incluso más en función de cómo tenga su padre la semana de trabajo, Álex “se dedica a volar y a bajar tiempos, igual que un Fórmula 1”. “Es espabilado y coge al vuelo, en segundos, las directrices que le doy”, afirma orgulloso su padre, quien destaca como punto fuerte en Álex su capacidad de aprendizaje, “que es demasiado rápido”. A su juicio, “lo tiene todo, lo único que necesita es una guía y competir para sacar experiencia y tener rivales”. 

“El dron exige tener visión y correr y eso lo tiene Álex”, resuelve su progenitor, cuyas enseñanzas, que se completan con largas sesiones de visionado de vídeos por Internet “para aprender más cosas”, le han servido a su hijo para posicionarse entre los mejores pilotos a nivel internacional y para ser fichado, hace un mes, por la selección del  Spain Drone Team. 

Un equipo integrado por cuatro pilotos más cuyo objetivo es hacerse con los podios en las principales competiciones a nivel nacional e internacional y en el que participa como único integrante castellano-manchego, además del más joven. 

Con el respaldo de patrocinadores como Genfan, Optipower, Euroflytec y Desde el Aire RC, que le apoyan y le sirven “de incentivo para continuar con esta afición”, la última carrera que el pequeño corrió y ganó fue el Campeonato de España que se celebró en Sevilla. Posteriormente participó en otra que no estaba impulsada por la Real Federación Aeronáutica Española pero en la que también se alzó con la victoria. 

En la celebrada en Madrid el 21 de mayo, un campeonato particular, quedó sexto después de tener un problema de vídeo. 
Según su padre, Álex tuvo “mala suerte” por problemas con el transmisor que los pilotos “llevan puesto y se quedó sin video y se dio, y al darse, quedó descalificado”.

La prueba, indica, estaba organizada  “por franceses, a los que le interesaba que ganaran los franceses”, aunque finalmente ganó un piloto ruso “porque dos pilotos franceses que podían haber ganado se cayeron porque iban picados”.

EL MÁS JOVEN
En la actualidad, Álex es el piloto de drones de menor edad. No solo en España, sino a nivel internacional, ya que el campeón del mundo tiene 17 años “y de ahí, para arriba sube la edad”, asegura su padre. 

Sin haber cumplido aún los diez años, el pequeño ya lidera la clasificación nacional de pilotos de multirotores F3U de la Real Federación Aeronáutica Española, con 399 puntos. A su estela, el segundo piloto detrás de él acumula 346. Y es que el conquense es un amante de la velocidad y para él, según su entrenador, el dron “es como un coche, una moto o una bicicleta, porque a él le gusta mucho correr”. “Su obsesión es volar”, espeta. 

Por eso y, quizá, también influido en buena medida por la afición de su padre a “volar” helicópteros, Álex ya tiene decidido que, cuando sea mayor, quiere ser piloto de este tipo de aeronaves y se muestra totalmente convencido de que podrá dedicarse a ello de forma profesional. 

PRÓXIMAS COMPETICIONES
De momento, como niño que es, deberá seguir cumpliendo metas y salvando etapas, profesionales y personales. 
 La siguiente, hacer su Primera Comunión, cuya celebración, el 10 de junio, coincide, por cierto, con un campeonato en Portugal que, para cumplir con el sacramento, se va a tener que perder. 

No obstante, en su agenda no faltan las citas, entre las que su padre ya ha anotado, para finales de junio y también en el país vecino, otro campeonato organizado por la federación internacional y que, además, es puntuable. 

Ya en el mes de octubre tiene otro evento pendiente en Ibiza, un campeonato al que se acude previa invitación y al que solo invitan “a los mejores pilotos”. Y, sin duda, Álex está entre ellos.