Los alcaldes ribereños piden a la CHJ que se comprometa por escrito con los azudes de Alarcón

Un compromiso por escrito y el inicio de los estudios necesarios que determinen la fórmula y ubicación idónea para retomar la construcción de azudes en el embalse de Alarcón. Esa es la petición que hacen a la Confederación Hidrográfica del Júcar los alcaldes de los municipios ribereños que siguen a la espera de que se les remitan los estudios previos y anteproyectos existentes, como así se acordó en la reunión que hace un año y medio mantuvieron con su presidenta, María Ángeles Ureña.

Así lo pone de manifiesto el alcalde de Valverde de Júcar, Álvaro Cárcamo, quien destaca que desde entonces se han realizado varias peticiones de reunión tanto desde la Junta de Comunidades como desde la Plataforma Cívica para el Desarrollo Sostenible del Entorno del Embalse de Alarcón (PLACIMA) y de los Ayuntamientos, sin que se haya recibido contestación para sentarse y ver las posibilidades de viabilidad que tiene este proyecto con el que se pretende consolidar un espejo estable de agua en la cola del embalse. De esta forma, independientemente de las oscilaciones en las bajadas y subidas que experimenta con las derivaciones de agua al Levante, se permitiría un aprovechamiento recreativo enfocado al turismo, y con ello la reactivación económica de la comarca, una zona muy deprimida a la que embalse arrebató posibilidades de desarrollo y población.

LA DESPOBLACIÓN COMO DENOMINADOR COMÚN

Municipios como Valverde de Júcar superael 12% de población con más de 80 años y menos del 6% con menos de 12 años; los mayores de 60 supone más del 60 por ciento de la población. Este envejecimiento poblacional se repite en los municipios del entorno del embalse, una infraestructura que para favorecer intereses privados de Levante ha condenado a esta comarca. Se trata de un caso único en la gestión hidráulica al haber mantenido el uso privado incluso después de que la ley estableciera que el agua es un uso común y, por tanto, los embalses o presas no pueden ser propiedad particular. En este caso sí, y así lo avala el convenio suscrito con el Ministerio en 2012 por el que le concedió la prioridad absoluta por espacio de 60 años a los regantes valencianos de la Unidad Sindical de Usuarios del río Júcar (USUJ).

Así las cosas, sin posibilidad de uso del agua para desarrollar la agricultura o la industria, “lo que le queda a esta zona es el turismo”. Así lo entienden todos los alcaldes y, por ello, el regidor de Valverde de Júcar destaca que seguirán insistiendo para conseguir que se recupere el proyecto de azudes que se aprobó para la cola del embalse, y que hace una década se paralizó por problemas de permeabilidad en el estrato de gravas y de resistencia en el terreno del emplazamiento elegido.

Tenemos recursos e infraestructuras, lo que nos falta es poder desarrollarlas turísticamente y para eso necesitamos una lámina estable que nos permita realizar actividades acuáticas”, señala el primer edil, que destaca que hay empresas hosteleras que estarían dispuestas a poner en marcha un proyecto en esta zona si se garantiza el aprovechamiento recreativo del embalse.

Cárcamo, que representa a los alcaldes de la comarca ribereña del embalse de Alarcón en la lucha por conseguir el espejo estable, señala que la última petición de reunión se remitía a la Confederación Hidrográfica del Júcar hace unas dos semanas, solicitud que también se envió a la Subdelegación del Gobierno, de cara a que medie con el Gobierno central para que pueda celebrarse el encuentro, toda vez que las Confederaciones Hidrográficas dependen del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA), pero también para recabar su apoyo como ya han hecho otras administraciones como la Junta de Comunidades y la Diputación Provincial.

Hasta el momento siguen sin recibir respuesta, algo que lamenta el alcalde valverdeño, y más aún, dice, cuando la pasada semana la presidenta de la CHJ visitaba Cuenca. Una ocasión que, a su juicio, podría haber aprovechado para reunirse y abordar con los alcaldes este proyecto que, según destaca, todas las administraciones apoyan al entender que será muy positivo para la comarca, y por extensión para la provincia.

LA CHJ APELA A LA FINACIACIÓN

Durante su estancia en la capital provincia, donde asistía a la presentación de un proyecto para disminuir el riesgo de inundación del Júcar, Ureña señalaba a preguntas de los medios que la ejecución de azudes en la cola del embalse de Alarcón “no es de fácil ejecución” ya que requiere de “una inversión muy importante, que puede estar en torno a los 20 millones de euros, como así se fijaba en el modificado del proyecto que se paralizó, por lo que entiende que además del Estado, también sería conveniente buscar financiación de la Comunidad Autónoma a través de los Fondos Europeos.

El siguiente paso, dijo sería “revisar los proyectos ya existentes, someterlos a la Declaración de Impacto Ambiental y ver en que condiciones se podrían construir”.

Compromiso por escrito

Consideraciones que el regidor de Valverde de Júcar señala que ya trasmitió hace un año y medio cuando mantuvo una reunión con los alcaldes. Ahora lo que hace falta, dice, es un compromiso por escrito de que se quiere hacer ese proyecto; que se remitan los existentes para que se pueda valorar la viabilidad de las distintas ubicaciones que se están planteando y hacer un estudio “serio” que determine las mejor opción para sacar adelante un proyecto que todos entendemos que es bueno y que necesitamos que eche andar”.

“Está muy bien que nos digan que es un proyecto que puede ser muy bueno pero que nos lo den por escrito y buscamos la financiación, nos encargamos entre todos: Junta, ayuntamientos, Confederación , Estado.… todo el que pueda que se ponga a buscar financiación, pero para eso hay que arrancar. Nosotros queremos hacer las cosas, pero quien primero se tiene que comprometer y empezar a estudiarlo es la Confederación Hidrográfica del Júcar para ver las posibilidades de cómo poder impulsar esta comarca”.

Proponen la creación de un proyecto de azudes más económico y más global

El proyecto que se puso en marcha hace una década contemplaba la creación de dos láminas permanentes de agua en la cola del pantano, una en la parte alta y otra en la baja. La ubicación no satisface a todos los municipios, que piden que se revise el proyecto y se sopesen los pros y los contras para retomar la iniciativa y que esta sea viable.

Como alternativa, Valverde de Júcar plantea otro proyecto con un único azud más pequeño en la zona donde se estrecha el pantano, que “probablemente sea más económico”, dice Álvaro Cárcamo. Con todo, destaca que “nosotros no sabemos cuantificar porque no somos ingenieros, aunque por lógica sería más barato y también más global para toda la comarca”.

Así, señala que el impacto de este proyecto que presentaron a la CHJ sería superior puesto que beneficiaría a todos los pueblos que están en los dos brazos del embalse. El espacio es mayor, dice, pero la inversión sería menor al salvar algunos obstáculos con los que se encontraba la propuesta inicial.

De todos modos, Cárcamo incide en que lo primero es que “se revisen los anteproyectos, que se haga un estudio y que se empiece a mover la creación de los azudes que venimos reclamando desde hace tiempo. Estén donde están al final toda la comarca saldrá ganando, y la provincia también”.