"Si trabajas y te esfuerzas por algo que te gusta, vas a tener recompensa" 

La historia de Pablo Vieco es de aquellas que nos cuentan las películas americanas en la que sintetizan de manera artificial el trabajo de años en algo más de dos horas. Pero el conquense sabe muy bien lo que es superar todos sus límites a pesar de tener sólo 19 años de edad.

Una madurez prematura llena de esfuerzo y constancia que le ha llevado de ser un referente en el voleibol conquense, a dar el salto viajando a Palencia con la Selección española permanente para entrenar y estudiar allí durante tres años. Una entrega que desde el Gobierno regional han reconocido premiando al jugador de voleibol con la medalla de Plata al Mérito Deportivo 2017.

¿Cómo te enteraste de que te habían dado la Medalla de Plata al Mérito Deportivo?

Me llamó mi madre y me lo estuvo contando después de que se lo comunicara Fredy Mosquera, mi entrenador. Me sentí bien y realizado. Al final es algo que, con esfuerzo, el tiempo te lo devuelve. Si tú trabajas y te esfuerzas por algo que te gusta, vas a tener recompensa.

¿Qué es lo que te llevó a decidirte por el voleibol?

Yo practicaba fútbol. Fredy Mosquera venía al instituto y nos daba clases de voleibol. Cuando me vio tan alto me animó a jugar y fue al siguiente año cuando probé. La verdad es que es un deporte que engancha cuando empiezas a practicarlo. Al final dejé el fútbol y me dediqué al voleibol.

Pero apenas comienzas, te ponen a jugar con los mayores

Fue en mi primer año de cadete. Jugaba con los de mi categoría pero también participé en algún que otro partido con los senior.

Y sólo un año después, te llama la Selección Española para entrenar con ellos ¿Cómo fue?

Era cadete de segundo año. Veníamos de hacer un gran campeonato y quedar terceros en la Copa de España. Ese verano recibí la llamada para jugar un torneo internacional sub-17, pero me lesioné y no pude ir convocado. Sin embargo, en septiembre me volvieron a llamar para irme a Palencia, donde está el Centro de Alto Rendimiento. Allí empecé el bachillerato al tiempo que entrenaba con la selección.

¿Cómo consigues compaginar una preparación tan exigente con llevar adelante los estudios con sobresalientes y matrículas?

Es duro porque entrenamos entre 25 y 30 horas a la semana, doble sesión de mañana y tarde y algunas con sesiones de vídeo para analizar rivales. Luego, después del entrenamiento, hasta las diez y media o así, estudiaba en el bachillerato nocturno. Al final, si quieres y tienes ganas, lo vas a sacar. Obviamente te va a costar. Por las mañanas teníamos una hora antes de entrenar un tutor que nos echaba una mano para poder combinar estudios y entrenamientos. Yo creo que en tres años, sólo habré faltado a dos entrenamientos por estudiar para un examen.

A pesar de estar con la selección de forma permanente, sí cabía la posibilidad de que pudieras volver a jugar con el CV Hervás

Sólo en competiciones nacionales. Así, en diciembre del pasado año, pude jugar con ellos en la Copa de España celebrada en Guadalajara en la que conseguimos un 4º puesto.

Siempre llevas el número 1 ¿es por algo en especial?

La verdad es que no (risas). Es mi número de cuando era portero en el fútbol. Lo seguí llevando cuando empecé en el voleibol. Siempre lo he llevado y siempre me ha gustado.

¿Qué posición ocupas ahora en el campo?

He pasado por casi todos los roles del equipo. Empecé de opuesto, luego pasé a ser central, luego receptor, que son los que reciben la pelota y se preparan para atacar, y esta última temporada en Palencia he estado de líbero. El líbero es el especialista en defensa y recepción. Es el jugador que lleva una camiseta de diferente color al resto de sus compañeros. Al final, me he ido especializando. En Cuenca soy de los más altos y eso me posiciona entre los principales atacantes. En la selección en cambio, soy de los más bajitos aunque mida 1,90 (risas).

Pese a haber estado tres años en Palencia, la gente del voleibol en Cuenca te reconoce y te saluda con cariño

Es normal. El Club Voleibol Hervás es un club muy cercano. Al final es como una gran familia y, aunque pase mucho tiempo fuera, siempre me reciben cariñosamente cuando vuelvo. La verdad es un gustazo volver a tu ciudad y tener a gente apoyándote.

¿Te sientes un referente para los chicos que empiezan en el voleibol conquense?

Aunque no lo haya buscado, creo que sí. Cuando yo empecé no había apenas gente. El club ha hecho mucho por este deporte. Ha organizado campeonatos de España, apoyado a equipos y eso ha hecho posible que podamos crecer. Ahora estamos tres chicos con la selección (Pablo Mellado y Guillermo Salmerón). No es lo mismo tener referentes lejanos que saber que están en tu ciudad y que tú también puedes llegar a conseguirlo.

Has hecho varias veces referencia a la figura de Fredy Mosquera, ¿qué importancia ha tenido para tí?

Fredy ha hecho un trabajo excepcional con el voleibol en Cuenca. Ha ido por los institutos, reuniendo chicos y chicas para que jugaran al voleibol, organizando eventos, campeonatos de España. Y luego también ha hecho grupo. Ha convertido que este deporte no solo sea entrenar e irte a casa, sino añadir una empatía con los jugadores que te ayuda a mejorar. Ha hecho muchísimo por el voleibol en Cuenca. Si está así a día de hoy, es en parte gracias a él.

Después de tres años de juvenil y selección, das el salto a sénior, ¿Qué planes tienes de futuro? ¿Te ves viviendo del voleibol?

Es una pregunta complicada (risas) y que llevo dándole vueltas últimamente. Es un deporte minoritario. Es un deporte muy vistoso, muy dinámico pero el problema de que no se vea tanto en televisión es el tiempo. No son partidos que tengan una duración determinada.

Hay grandes ligas como al italiana, cuna de este deporte, o la liga rusa donde sí es posible. Sin embargo, tengo claro que mi futuro pasa por una carrera universitaria, medicina, más concretamente. Sí te digo que estoy estudiando ofertas de varios clubes en los que me permitan jugar y llevar a cabo unos estudios. En algunos podría hacer ambas cosas y en otros no, entonces estoy barajando opciones. Lo que tengo claro es que una carrera universitaria quiero hacer. En el voleibol no te la puedes jugar a una carta. A pesar de ello, yo voy a intentar compaginar estudios y deporte y llegar lo más lejos que pueda profesionalmente. Es algo que les diría a todos los chavales que hacen voleibol, que disfruten, pero que también estudien.

TRAYECTORIA DE PABLO VIECO

*Temporada 2012/13: Comienza a jugar a voleibol en el CV Hervás.

*Temporada 2013/14: Siendo cadete de primer año, juega con el equipo senior del CV Hervás.

*Temporada 2014/15: Bronce en la Copa de España y es llamado por la Selección Española de Voleibol.

*Temporada 2015/16: Entra en el Centro de Alto Rendimiento con la Selección Permanente en Palencia y finaliza 3º con España el torneo internacional WEVZA.

*Temporada 2016/17: 4º puesto en la Copa de España y 4º puesto con España en el torneo WEVZA.

*Temporada 2017/18: Medalla de Plata al Mérito Deportivo 2017.