“En este disco nos hemos desnudado, abrazado, tapado los ojos”
Fizzy Soup vuelve a actuar en su ciudad, en esta ocasión para presentar su nuevo disco, Lo que no se ve, que entre sus nueve canciones cuenta con temas como “Gravity” o “Blow up” que ya llevan varios meses sonando por las redes y medios de comunicación como Radio 3 y que si por algo destacan es por su contundencia y depuración. “Son canciones más rápidas, más cortas, más directas”.
Un disco en el que por primera vez se atreven a cantar en castellano (“Fin de la montaña”, “Historias posibles”, “Refugio”) y en una de cuyas canciones, “Pain and shape”, colabora Yuri Méndez (Pájaro Sunrise). Sonia García (voz, percusión, vibráfono) y Javier Corroto (voz, guitarras, hammond, piano, sintetizadores) nos cuentan detalles de su nuevo trabajo -la imagen de cuya portada ha sido censurada en Facebook- y del concierto que ofrecerán a partir de las 22.00 horas del sábado 18 en la Sala Directo teloneados por un grupo conquense que les entusiasma, Panic Relief.
“Lo que no se ve”: un disco más crudo y detallista que “Not so far”.
Javi Corroto. Es más directo, más visceral, escrito de una forma más al grano, sin dar tantos rodeos como hemos hecho en canciones anteriores.
Sonia García. Nos hemos contenido.
J. Se mantienen desarrollos psicodélicos, las progresiones lentas que veníamos haciendo, pero todo está más comprimido. Va de una parte de la canción a otra sin ocho mil compases para que los elementos vayan entrando poco a poco. Son canciones con unas letras y una música más al grano.
S. Y al mismo tiempo hay más detalles: hemos cuidado mucho todas las capas.
J. Sigue habiendo la misma cantidad de capas que anteriormente solo que más reducido. Aunque luego no sé cómo nos lo hemos apañado, pero la duración del disco es igual que el anterior.
Folk, psicodelia, rock, grunge.
J. Hay menos folk, o eso nos han dicho, en este disco: es más noise, más ruidoso. También hay quien nos ha dicho que es más grunge, y hasta más pop. Hay un cambio que es ligero, no bestia, y la gente lo ha notado, pero cada uno, como siempre, tira para su recuerdo, su educación musical. Y eso es lo guay: que nadie opine igual.
Colaboración con Pájaro Sunrise en la canción “Pain and shape”.
J. Es bastante electrónica. Él canta su rollo, hace una colaboración vocal, pero luego hemos desarrollado la canción. Es lo que mola, que Yuri quizá escuchó un posible camino y grabó lo que grabó, y luego la canción se fue hacia la electrónica.
Primeras canciones en castellano. “Fin de la montaña”, “Historias posibles”, “Refugio”.
S. Surgió. Hacía meses que Javi tenía unas frases escritas en castellano por ahí y de vez en cuando en el local se inventaba una letra que a veces acababa siendo un poco absurda. Y un día surgió la música. “El fin de la montaña” fue la primera que hicimos.
J. Nos hemos tirado muchísimos años escuchando solamente música en inglés, pero desde que empezamos a ir a festivales, a salir de Cuenca y girar, hemos coincidido con muchos grupos nacionales muy tochos, cuya música te acaba molando, la metes en tus bibliotecas y te dices: “Yo también quiero hacer esto”. Es como una guitarra nueva que está ahí. Aunque nos daba miedo que quedase raro.
S. Temíamos que nos hiciera sonar a otra cosa, que no pegara, y la verdad es que son canciones que nos han costado más trabajo que las otras, a las que hemos dado muchas vueltas para que todo compacte. Y creo que lo hemos conseguido. En un futuro, probablemente haya más, pero no es algo que nos hayamos planteado en ningún momento.
J. Nos lo pregunta la gente: “¿Vais a cambiar, chaqueteros?” (ríe)
S. El inglés nos gusta mucho pero en inglés no se puede hacer lo que se puede hacer en castellano, y al revés.
J. Hay que plantear las canciones con unas u otras herramientas, aunque luego se te vaya la olla y acabes mezclando los dos idiomas, como hacen muchos grupos. Antes es verdad que decíamos que no íbamos a cantar en castellano, pero yo ya no digo nada: lo que pida el tema es lo que vamos a hacer.
Primeros singles. “Gravity”, “Blow Up” y “Diver”.
J. “Blow Up” y “Gravity” han tenido sus videoclips, bastante exitosos, que se han visto en la MTV, Antena 3… El de “Gravity” recibió un premio en un concurso en el Festival de Cine de Castilla La-Mancha (Fecicam). “Diver” igual tuvo menos éxito pero porque salió en un mal momento y se enteró poca gente. O eso nos pareció. Pero una vez sacado el disco y en directo, es de las que más están gustando.
De qué hablan las canciones.
J. Como siempre, hay mucho viaje imposible. Hay un viaje a través de tu ser más querido, en el que te metes dentro, debajo de su piel, le curas las heridas… “Refugio” habla del sitio al que vas cuando estás perdido y fuera hace frío. Son sitios que no existen o caminos indefinibles solo con imágenes, que exigen traspasar las barreras de la imaginación. Pero es fácil de llegar a ellos una vez que escuchas la canción. “Fin de la montaña”, por ejemplo, no es que hable de superación, pero tiene el rollo de pretender alcanzar una meta cuando por el camino todo el mundo te tira para atrás. Te dicen: “Por ahí, no, que vayas por la carretera, no puedes ir como una cabra por el monte”. Pero ese es el camino que tú has elegido. Y crees que así se hacen las cosas o al menos tú quieres hacerlas así. Es la canción con la letra más frustrada de todo el disco pero ha quedado muy guay.
S. No hay una canción que hable sobre una señora que está comprando el pan, se tropieza y nadie la ayuda. Son todo experiencias internas.
J. Tampoco hay nada político… “Blow up” es una explosión que habla de que, al final, estás donde quieras estar, según hayas elegido, por mucho que te empeñes en otras posibilidades. Hay un proceso de reflexión, de pensar cómo narices he llegado hasta aquí, qué he esquivado, qué he dejado escapar en mi vida. Todo contado a través de metáforas como islas que ves pasar a través de la ventana. Así se hace más entretenido que si lo contamos de forma normal: con eso somos unos rayados.
La polémica de la portada, censurada en Facebook.
J. No se ha superado. Queremos contarlo de nuevo pero no sabemos cómo, porque va a parecer repetitivo. Facebook pidió perdón pero, en lugar de a nosotros escribieron a Eldiario.es porque fue la noticia más leída de la semana. Les dijeron que ya se podía mostrar, promocionar… El problema es que Facebook es automático y reconoce curvas y, a la siguiente vez, nos volvió a pasar.
S. El día del estreno del disco, al insertar el enlace de Spotify decía que el enlace contenía imágenes provocativas…
J. La misma historia. Para que no nos dé problemas, intentamos promocionarnos recortándonos por los hombros, poniéndonos un poco borrosos… Estamos haciendo experimentos para ver de qué forma. El otro día hice un vídeo en el que me ponía ropa, disfraces… Nuestra intención no era provocar ni herir sensibilidades. Simplemente queríamos sacar el arte que llevamos dentro con una imagen leída del disco, sin más. Porque en este disco nos hemos desnudado, nos hemos abrazado, nos hemos tapado los ojos. Son una serie de conceptos reflejados por nuestros cuerpos que tampoco son porno, como cree Facebook, porque no se ve nada, apenas un sobaco… (ríe) Todos somos clientes de Facebook y ellos deciden, tienen su moral estricta americana. Ellos sabrán. A veces se ponen tontos con cosas como que hay mucho texto en las imágenes. Pretenden cuidar al usuario, al cual todos los demás nos dirigimos como empresa. Y todo lo que consideran que puede ser denunciado, lo capan, para tener menos curro. En cambio, los vídeos con armas o las matanzas que ponen de vez en cuando, como saben que no lo va a denunciar nadie, que siempre va a tener mucha repercusión, lo dejan.
Discos en formato físico.
J. Nosotros casi hemos agotado los discos y vinilos de la anterior edición y esta nueva nos la hemos vuelto a currar con otro concepto, el de una tinta mágica que cuando la tocas desaparece. La intención es llevar a los límites el concepto del disco y llamar la atención de la gente que viene a vernos tocar para que se lleve un disco que no sea un souvenir más o una caja de plástico.
S. El concepto de CD no es solo una caja que contiene un trozo de plástico que produce música. Eso está obsoleto y tienes que aportar algo más. Lo que mola es ofrecer algo más visualmente, más artístico aparte de la música que está en Spotify o en Youtube.
Difusión en Radio 3.
J. Hemos tenido la suerte de estrenar todos los singles con ellos. “Gravity” se estrenó en “Hoy empieza todo” con Ángel Carmona. Pero también hemos sonado varios días en “180 grados”, de Virginia Díaz. A nivel nacional es el medio en el que se supone que están los buenos, entonces al sonar ahí te sientes parte de los buenos. Lo malo es cuando dejan de ponerte...
S. Te dices: “Ya no me hacen caso” (ríe).
J. También ahora en televisión parece que está habiendo chicha musical. Cachitos TV hace lo que puede, salió “La hora Musa”, en TVE, donde también es bastante guay aparecer. O en los conciertos que hace Buenafuente…
S. Es como tener un reconocimiento, una aprobación, pasar un filtro que te da veracidad de cara al público.
J. Que los periodistas nos hagáis caso te hace creértelo. Pero realmente lo que más ilusión hace es hacer un concierto y que venga gente a verte y cante tus canciones. Y tenemos que insistir porque esto no es “me levanto y me voy a una sala y toco e igual está petada”, sino estar pico y pala todo el santo día, aquí, en Sebastopol, en Barcelona, en todas partes…
Relación Cuenca-Madrid.
J. Como cualquier ciudadano que vive muchos años en la ciudad, a veces nos quejamos de que haya tanto tráfico… Pero estamos encantados de estar aquí y si el concierto de este sábado se llena, seguiremos encantados (ríe). Tiradores es un barrio tranquilo, genial ahora con la primavera..
S. En la primavera y en invierno…
J. Mucha gente nos dice que nos vayamos a Madrid, pero estamos a hora y media, y, de hecho, vamos mucho, hacemos muchas entrevistas, muchas cosas. Pero para ir a vivir a Getafe, da un poco igual. Preferimos estar aquí, tranquilos. Considero que nosotros hemos llegado muy lejos viviendo aquí solo con llamadas, con correos, con mucho trabajo y mucho esfuerzo. Vivir en Madrid puede ayudar si acabas una noche en un bar con el sello discográfico de tus sueños, o con alguien de Radio 3, si se alinean todos los planetas y estás en el momento y lugar adecuado, que se dice. Pero nosotros cada vez que vamos a Madrid nos encontramos con alguien, así que no le veo el problema.
Paniec Relief.
J. En el concierto en el Auditorio de octubre casi nos montamos un festival. Nos gastamos un dineral en el equipo de sonido, las luces, publicidad. Fue muy bonito porque vinieron Gabriel, de Shinova, Sean, de Dinero y Alex, de Kitai, tres bandas amigas que hemos tenidor la suerte de conocer en festivales. Tienen mucha repercusión y que viniesen a cantar canciones nuestras es algo bastante increíble, alucinante, para un grupo de Cuenca que está todos los días peleando. Ahora cambiamos la película y hemos decidido apoyar a la escena local, y son Paniec Relief quienes van a abrir la noche. Nos parece un grupazo que tira un poco por donde tirábamos nosotros.
S. Han arrancado de forma muy potente.
J. He escuchado su disco, que aún no está publicado, y me parece de los mejores discos que he escuchado siendo seis chavales de veintipocos años, cuando normalmente el primer disco es una cagada. Tienen un talento impresionante y están aquí, en Cuenca, ensayan en Arcas… Es bastante importante que haya grupos así, que se lo curren y trabajen tanto en tener un sonido tan propio. Tienen un ukelele distorsionado, un contrabajo... Han hecho sus propios experimentos, y creo que van a gustar muchísimo, que van a petar.
Fizzy Soup en escena.
J. En esta ocasión Carlos (Bueno) no nos puede acompañar y hemos contratado a Javier Rostra, otro reconocido bajista de Cuenca, donde por desgracia no hay muchos, pero los que hay son muy buenos. Eduardo (Martínez) sí estará en la batería. Haremos un montaje de luces muy chulo, aunque no quiero desvelar demasiado.