La continuidad de las obras del nuevo hospital de Cuenca, que el actual Gobierno de Castilla-La Mancha reinició a mediados de 2017 después de que hubieran sido paralizadas durante la etapa de María Dolores de Cospedal al frente de la región y que a finales del pasado año 2018 rondaban el 20 por ciento de su ejecución, no está garantizada en el caso de que el Partido Popular vuelva a gobernar la región tras las elecciones autonómicas del 26 de mayo.
Preguntado por estas obras, el candidato de los ‘populares’ a presidir el Gobierno regional, Francisco Nuñez, ha asegurado que “ni me abro ni me cierro” a su continuidad, anteponiendo a la toma de una decisión “escuchar a los profesionales que están en las plantas en el día a día”. Algo que, según ha asegurado, el Gobierno actual no ha llevado a cabo en esta legislatura. “Nunca se ha sentado con la dirección ni los coordinadores”.
NUEVO HOSPITAL
El nuevo complejo hospitalario que está construyendo en Cuenca el Gobierno de Castilla-La Mancha, hay que recordar, contará con más de 114.000 metros cuadrados construidos, distribuidos en cuatro grandes bloques: quirúrgico, hospitalización, consultas y servicios generales.
Su plan funcional, que se actualizó con respecto al paralizado por el Gobierno de Cospedal, contempla un total de 502 camas, 13 quirófanos, dos de los cuales contarán con dimensiones especiales para albergar los denominados “quirófanos inteligentes”, un bloque materno-infantil con UCI Pediátrica, módulos de consultas por especialidades y hasta un millar de plazas de aparcamiento para vehículos.
En su construcción en los terrenos de El Terminillo están trabajando en torno a 150 personas y la previsión es que pueda estar operativo a finales de 2022.