La puesta en marcha, el pasado 1 de junio, del sistema de control del tráfico al Casco Antiguo a través de los lectores de matrícula, que entre otras cosas prohíbe que los vehículos de no residentes se demoren en la zona controlada durante más de media hora, en nada ha contribuido a reducir la circulación.
Así lo asegura el presidente de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo, Gerardo Rubio, según el cual los fines de semana y puentes festivos como el pasado de Todos los Santos sigue subiendo un número excesivo de vehículos. Y la mayoría, además, lo atraviesa en su totalidad al ser el barrio del Castillo la única zona donde se puede aparcar gratuitamente.
“Se llena tanto el parking como la explanada bajo las antenas, donde en teoría no se puede aparcar, pero se aparca”, lamenta Rubio.
Según los datos del Ayuntamiento, entre el 1 de junio y primeros de octubre se registraron 601.639 tránsitos de vehículos por el Casco Antiguo de la ciudad. Y ello sin contabilizar las motos, que no son detectadas por los lectores.
El caso es que el elevado tráfico que accede al Casco produce retenciones y circulación lenta sobre todo a partir del semáforo de la calle Alfonso VIII. “Pese al semáforo y las cámaras los municipales se ven obligados muchas veces a actuar, señal de que algo no funciona”.
Quienes sufren especialmente la circulación son los vecinos de la calle del Peso, próxima a El Salvador, cuya pared, según aseguran, sigue siendo dañada por vehículos de elevadas dimensiones que, ante la estrechez de la vía, se quedan encajonados y terminan llevándose un trozo de cemento por delante.
Advierten además de que muchas personas, sobre todo conquenses, siguen subiendo por la Puerta de Valencia hasta la calle del Peso para después bajar por Alfonso VIII hacia el barrio de San Antón, un trayecto que antiguamente eran más dados a realizar por Carretería, peatonalizada desde 2012, y que los vecinos no terminan de entender, considerando más factible otras opciones como dar la vuelta por el parque de San Julián rumbo a Colón o República Argentina.
Los lectores registaron 601.639 tránsitos de vehículos en cuatro mesesNO MÁS PARKINGS
Pese a la escasez de aparcamientos existentes para el número de vehículos que accede al Casco, pues coincidiendo con la regulación del tráfico se han reducido las plazas, ahora de zona verde, donde se puede estacionar, impidiendo hacerlo en zonas de riesgo como las curvas o en plazas enteras como la de Ronda, el presidente vecinal se opone a que se construya un nuevo aparcamiento en el Castillo, como baraja el equipo municipal, ya que “eso lo que haría sería llamar al tráfico. Lo que hace falta es que los aparcamientos se construyan abajo y luego de ahí la gente suba en autobús”, sostiene Rubio.
Habilitar el parking del Castillo como zona azul de pago si podría contribuir, en cambio, a desanimar a la gente a subir hasta lo alto del Casco Antiguo en coche. El Ayuntamiento aumentaría además sus ingresos a costa, principalmente, de los turistas, que son mayoría entre quienes aparcan en la zona alta los fines de semana y festivos, mientras que los residentes tendrían más fácil encontrar aparcamiento a cambio de una tarjeta de zona azul similar a la existente en otras partes de la ciudad. Aunque Rubio aclara que en la asociación, al menos de momento, tampoco van a reclamar que haya zona azul en el Casco. Entre otras cosas, podría de hecho suceder que la gente siguiera subiendo en coche tanto como ahora y que los vecinos, tras pagar la acreditación, lo siguieran teniendo muy complicado, si no imposible, para aparcar.
CONTROL DE LAS CÁMARAS
Lo vecinos piden finalmente al equipo municipal que muestre públicamente cómo se controla el acceso al Casco Antiguo de Cuenca a través del sistema de cámaras, el cual no entienden que recientemente estuviera sin funcionar durante varios días sin que nadie se diera cuenta hasta que varios ciudadanos empezaron a protestar al recibir multas por haber circulado durante más de media hora por el Casco que no se correspondían con la realidad. “¿Es que no hay nadie que mire las cámaras para ver si funcionan o no?”, se pregunta Rubio.