El Ministerio del Interior ha incluido la ejecución de las obras de finalización de los edificios municipales de la Ronda de San Julián que inicialmente estaba previsto destinar a los sindicatos CCOO y UGT para su destino como nueva Comisaría de Policía Nacional de Cuenca en el Plan de Infraestructuras de Seguridad del Estado 2019-2025 que fue aprobado el pasado 18 de enero por el Consejo de Ministros.
Así lo han confirmado a Las Noticias fuentes de la Delegación del Gobierno, por lo que de este modo las obras tendrán financiación.
Fue en marzo de 2017 cuando el alcalde de Cuenca y el entonces secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, firmaron un protocolo de colaboración entre el Ministerio del Interior y el ayuntamiento para ubicar la nueva Comisaría Provincial de Cuenca en los edificios a medio construir de la Ronda de San Julián que en un principio se iban a destinar a los sindicatos y cuyas obras se encuentran paralizadas desde 2010 a pesar de que durante la legislatura de Francisco Javier Pulido (PP) se obtuvo un préstamo para este fin.
A cambio de esta cesión, el ayuntamiento dispondrá de las dependencias actuales de la Policía, en la calle Astrana Marín, así como de un solar de 3.000 metros cuadrados de superficie situado en el polígono El Pocillo, en la carretera de Valencia
Los casi diez años que los edificios de la Ronda de San Julián llevan abandonados han propiciado que se convierta en lugar de disturbios, con varios conatos de incendios denunciados por los vecinos, y ha provocado el deterioro de entre el 20 y el 30 por ciento de las obras ya realizadas, en las que se invirtieron cerca de 2 millones de euros.
Entre otras cosas, será necesario reponer algunos tabiques de separación y perfiles de aluminio, y todavía faltan por realizar el 70 por ciento de los trabajos.
El coste de las obras, en principio, superará los 3,5 millones de euros dadas las características de los inmuebles y su superficie, 4.331 metros cuadrados, el doble de la actual, de 2.094 metros.
Con esta operación se resolverá un grave problema que la ciudad atravesaba desde hace casi una década y se permitirá que los agentes de la Policía Nacional tengan una comisaría digna para realizar su trabajo.