Dice el dicho que bien está lo que bien acaba. Sin embargo, este Viernes Santo empezó mal en Cuenca por culpa de la lluvia… y continuó de igual manera. Y es que la aparición de la lluvia a lo largo del día obligó a acortar el recorrido de En el Calvario y salir hora y media más tarde del horario habitual.
El mediodía nazareno conquense no se lo ponía fácil a los representantes de las cinco hermandades que forman la procesión En el Calvario: a los diez minutos de salir la Exaltación comenzaba a llover con fuerza sobre la ciudad, una llovizna de intensidad variable que se prolongaba por espacio de 20 minutos y obligaba a cubrir el conjunto escutórico del Santísimo Cristo del Perdón y resguardarlo a la entrada de San Esteban.
Las hermandades activaban el protocolo de lluvia aprobado recientemente por unanimidad y decidían acogerse a la opción de salir por el recorrido corto, esto es: en la salida del Peso, bajar por las curvas de la Audiencia en busca de las iglesias de origen en lugar de subir primero a la Plaza Mayor.
El desfile, bien organizado y compacto en todo momento, con un buen número de hermanos y de niños en las filas pese al frío y la incertidumbre, alcanzaba las curvas de la Audiencia alrededor de las cuatro de la tarde. Especialmente notable fue el paso del Descendimiento, dando un año más de una sola tirada las dos curvas hasta bien entrado Palafox, sonando Caridad del Guadalquivir en la banda de Morata.
Conmovedor el paso de Nuestra Señora de las Angustias, que desfilaba por primera vez con la Corona y el Sudario de la Coronación, así como impecable fue el desfile de la Exaltación, siempre muy enérgica en su puesta en escena. Los cuatro Cristos (Marfil, Agonía, Lanzada y de los Espejos) desfilaban muy próximos entre ellos y nos dejaron la ya tradicional imagen de cruces alineadas en Carretería que tan bien define a la procesión del mediodía.
La Exaltación llegaba a San Esteban, con la mayor parte del público congregado en la parte baja, pasadas las 17 horas. La despedía con Caridad del Guadalquivir la Banda de la JdC, cuya despedida a la Agonía en el Salvador fue también emocionante. La procesión finalizaba al filo de las 19 horas con la entrada de la Madre en las Concepcionistas y del Cristo de la Luz en El Salvador. Atípicos horarios y recorrido para un mediodía en el que la lluvia apareció, aunque ni se la esperara, ni se la quisiera.